Page 67 - Revista No.2 2019

¿Cómo involucrar a niños y jóvenes en la ciencia?
El CICyT, una experiencia local
Psic. Gerardo HERNÁNDEZ MARTÍNEZ
Dra. Juliana MORALES CASTRO
Cocyted
n el mundo actual, la tecnología nos ro-
dea aún en los lugares distantes de los
Eprincipales centros urbanos. La abru-
madora mayoría de los niños y jóvenes de
nuestro tiempo son expertos en el uso de
los últimos dispositivos móviles y causan el
asombro de un gran número de los adultos
que los rodean, incluidos padres y maestros.
Sin embargo, cuando abordamos temas
científicos, la mayoría de estos niños y jóve- No es el propósito del presente artículo,
nes no demuestran un interés o conocimien-
to comparable con su pasión por el uso de
la tecnología. Ser usuario apasionado de la
tecnología no tiene relación alguna con estar
interesado por la ciencia. Entonces, ¿cómo
involucrar desde la escuela a los niños y jó-
venes con la ciencia?
La primera condición a cumplir, es que los
docentes de una escuela compartan un
compromiso explícito para desarrollar en su
contexto escolar, un plan de trabajo, para
incorporar la ciencia en su programa, que
considere las acciones a emprender, tanto
centradas en sus propios recursos, como en
un esfuerzo de vinculación con los espacios
e instituciones disponibles en su comunidad.
Retomando la estrategia de enriquecimien-
to, propuesta por la SEP como mecanismo
de atención de alumnos con aptitudes so-
bresalientes (SEP, 2008), la escuela parte de
la definición de actividades en tres diferentes
ámbitos: el salón de clases, el contexto es-
colar y la vinculación con la comunidad. La
planeación de actividades en estos ámbitos,
sigue la lógica de brindar la posibilidad de
que todos los alumnos, tengan oportunidad
de experimentar un acercamiento a la cien-
Secretaría de Educación Número 2
cia y que, los alumnos que naturalmente ten-
gan un mayor interés que el resto del grupo,
puedan contar con actividades compartan
con otros alumnos de su escuela, más allá
del grupo al que pertenecen e incluso contar
con opciones de acceder a actividades rela-
cionadas con la ciencia y tecnología fuera de
su ámbito escolar.
proporcionar un catálogo de actividades re-
comendadas a los maestros, para involucrar
a sus alumnos en temas científicos; sin em-
bargo, es importante señalar que en todos
los grados de la educación básica, existen
temas y actividades en el currículo, que per-
miten el abordaje de propuestas didácticas
orientadas a este fin. Mas aún, sea cual sea
el contenido curricular que se trabaje, hay
que partir de despertar el interés y la curio-
sidad en el alumnado, con actividades cen-
tradas en la investigación y elaboración de
hipótesis y propuestas, en lugar de activida-
des de dictado, memorización, aplicación de
fórmulas y mecanización de procedimientos.
Esta es la condición inicial para que la escue-
la propicie el interés de sus alumnos para in-
volucrarse con la ciencia.
Otra de las actividades es la formación de
clubes de ciencia, la realización de ferias de
ciencia y visitas a sitios relacionados con las
ciencias, como museos interactivos. Si el co-
lectivo docente se compromete con estas
actividades, los beneficios para el alumnado
llegan a ser verdaderamente interesantes.
En nuestro estado, las escuelas interesa-
das en recibir apoyo para la realización de
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