Page 48 - Revista No.2 2019

Taller para agentes educativos y familias
sobre arte, literatura y música
Mtra. Leticia Guillermina LÓPEZ IBÁÑEZ
Mtra. Patricia GALVÁN SALAIS
na de las condiciones más importantes
para vivir esa experiencia particular a
Ula que llamamos «arte» es la obser-
vación, aprender a «ver» como un gesto hu-
mano y cultural. Los bebés y niños pequeños
nos necesitan a nosotros, los adultos, como
acompañantes que «nombran» al mundo y
que les ayudan a comprender, a interpretar.
Los primeros «paisajes» que los niños des-
cubren son los rostros de sus padres, paisa-
jes embellecidos por el afecto, la seguridad
y su conocimiento del mundo. Esos rostros
amados son la primera fuente de belleza vi-
sual; por medio de ellos y de los gestos que
estos les regalan comienzan a componer su
propia idea de belleza.
A este primer paisaje, tan gratuito, cercano y
presente para todos, se suman los otros, los
que proveen la naturaleza y la cultura y es en
estos espacios o paisajes culturales que son
importantes dos elementos:
- Las palabras tan cercanas al arte, porque
están hechas de juego, música, caricias e
historias nuevas, no solo de conocimien-
tos son sobre todo formas de vincular y
sostener emocionalmente el devenir de
los niños. Por eso podemos decir que, si
la mamá le cantó a su hijo desde antes
de nacer, el bebé posee una experiencia
literaria primaria que se incrementa con
cada arrullo, juego de palabras, juegos de
falda, canciones, rimas y poesías que son
compartidas por las familias y los agentes
educativos de los Centros de Atención In-
fantil; en este sentido podemos decir que
el arte de las palabras es la literatura.
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Saber Para Todos Número 2
- Los libros. Si pensamos que los bebés y
niños pequeños están más atentos que
nunca al medio que los rodea, debería-
mos propiciar que comiencen a descubrir
las obras de arte en formato visual y ¿en
dónde las pueden encontrar?, pues en los
juguetes y los libros. Los buenos libros, en
especial los libros-album, ponen a dispo-
sición de los niños pequeños otros modos
de pensar el mundo, por eso, entre otras
cosas, un libro es un gran compañero de
aventuras acompañante del juego, del
sueño, de la vida. Y claro que no es lo
mismo leer solito que hacerlo acompa-
ñado de mamá, papá o un agente educa-
tivo, colocado en su regazo. Cuando una
mamá, un papá o un agente educativo lee
un libro con un niño pequeño y conversan
a su modo sobre las ilustraciones, se de-
tienen, observan y gozan de ello, los niños
están en plena experiencia artística. Por
eso podemos decir que los libros son una
especie de museo portátil para los niños
pequeños, porque ponen a su disposición
el arte plástico, acompañando el inter-
cambio entre adultos y niñas o niños, y
los Centros Infantiles que así los utiliza-
mos, estamos logrando en estos peque-
ños, por medio de los libros, alimentar el
imaginario de nuestros niños.
Las ideas anteriormente expuestas que,
de manera puntual encontramos a lo largo
del Programa de Educación Inicial: Un buen
comienzo, fueron abordadas por María Ba-
randa, Juan Gedovius e Israel Barrón en este
taller que congregó a directivos, docentes
y padres de familia de Centros de Atención
Secretaría de Educación