Page 21 - Revista No.2 2019
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Pedagogía «creativa» desde la condición humana

            y su propuesta de alfabetización, en la cual    es tan importante fundamentar las raíces del
            proponía partir de las palabras generadoras.    wabi-sabi. En este caso, lo más importante
            Estas palabras son aquellas significativas      es entender su visión ético-estética, porque
            en el contexto de quien aprende a leer. Con     lo que se pretende es establecer relaciones
            esto, la meta es lograr leer y escribir, pero el   posibles con una pedagogía que parte de la
            punto de partida es la lectura de mundo que     condición humana. La palabra wabi significa
            el aprendiz hace, «antes» de leer el texto.     «simplicidad rústica, quietud». Estas cuali-
            Así, tener la condición humana como punto       dades pueden ser aplicadas tanto a objetos
            de partida, es considerar todo aquello que      naturales, como a hechos y objetos genera-
            nos caracteriza como somos, «antes de…»         dos por humanos. Esa «simplicidad rústica»
            para, a partir de ahí, desde nuestra libertad   revela superficies imperfectas e incompletas.
            y posibilidad, llegar a lo que pretendemos      La palabra sabi significa «belleza que aparece
            alcanzar  como meta,  como sueño.  Cuan-        con la edad, con el desgaste provocado por el
            do miramos desde la excelencia, tenemos         paso del tiempo». Significa la serenidad que
            como punto de partida dónde queremos            surge de la inpermanencia y de la finitud. Esta
            llegar. Esta perspectiva puede alejarnos o      filosofía, además de presentar una visión de
            no  de  la  condición  humana,  dependerá  de   mundo (ética), incluye una producción esté-
            cómo lo enfoquemos. Nos acerca a la con-        tica que se expresa en varios lenguajes cono-
            dición humana, cuando ofrece un horizonte,      cidos en occidente: teatro no, ceremonia del
            una meta, un sueño, y esto tiene que ver con    té, poesía haikú, ikebanas (arte floral), jardín
            nuestra dimensión de libertad y de voluntad.    zen, etc. Todas estas expresiones estéticas,
            Consecuentemente, esto tiene que ver con        comparten una visión del mundo que tiene
            nuestra dimensión creativa. El humano es un     como base que nada dura, nada es completo,
            ser que puede proyectarse, no es sólo resul-    nada es perfecto.
            tado de los determinismos biológicos, so-
            ciales, etc. Pero… tratándose de educación,     Esta «base» es interesante para pensar la
            además de tener en cuenta las metas y los       condición humana. Los humanos indepen-
            sueños, hay que considerar otros elementos.     dientemente de etnia, género, edad o clase
            Entre ellos, lo de que ¡somos tiempo! Es de-    social, somos seres finitos (nada dura); so-
            cir, la manera en que vivimos el tiempo, defi-  mos una obra abierta, (nada está comple-
            ne quiénes somos y cómo somos.                  to) y somos imperfectos (nada es perfec-
                                                            to). Nuestra finitud, nuestra imperfección
                                                            y  nuestra incompletitud  nos  caracterizan,
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            La condición humana y el                        es decir, forman parte de nuestra condición
            «wabi-sabi pedagógico»                          como humanos. ¿Qué pedagogía asume esto
                                                            como punto de partida? ¿Qué pedagogía
            Wabi-sabi es una corriente de pensamiento       parte de esta condición de ser finito, incom-
            japonesa, que comprende el mundo a par-         pleto e imperfecto? Puede parecer nihilista:
            tir de su fugacidad e impermanencia. Varias     «nada» dura, «nada «está completo, «nada»
            fuentes relacionan aspectos de esa corrien-     es perfecto. Se sabe que es muy difícil edu-
            te con visiones budistas. Esta ética-estética   car si pensamos el mundo (y la vida), de for-
            japonesa, ocupa en oriente la misma fun-        ma nihilista, porque si todo es nada, no hay
            ción que en occidente los ideales griegos       nada qué hacer… Pero esta «base filosófica
            del «bien» bondad, verdad y belleza (per-       wabi-sabi», no tiene por qué conducir forzo-
            fección).  Es  decir,  esta  ética-estética  tiene   samente al nihilismo. Y ésta es la provocación
            una influencia amplia en la manera de pensar    de este artículo, quizás podamos y debamos
            oriental. Para los objetivos de ese artículo, no   2  Neologismo inventado por la autora del artículo.
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            Secretaría de Educación                   Número 2                           Saber Para Todos
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